lunes, 18 de julio de 2016

INDEPENDIZATE en forma PLANIFICADA

La mayor parte de nosotros mientras somos jóvenes soñamos con independizarnos pero a medida que el tiempo va transcurriendo, vamos adquiriendo más obligaciones y más responsabilidades que van nublando nuestro sueño; con los años vemos que la independencia laboral se vislumbra cada vez más lejos y cuando hacemos un análisis de nuestra situación ese momento, nos damos cuenta que estamos sistemáticamente en un círculo vicioso del cual no nos podemos bajar.

Indistintamente de nuestra profesión, todos podemos ser empleados o independientes; la vida nos señala una etapa en la que podemos elegir en el proyecto que queremos incursionar como parte de nuestra libertad laboral y como todo proyecto debemos planificarlo cuidadosamente para que sea exitoso. No importa si nuestro espacio de trabajo “oficina”, “consultorio”, “bufete”, “restaurant” o “fabrica”; en el término genérico siempre será “empresa”; todos construimos empresa y elegimos para quien construirla.

Ser empleado es bueno, porque significa que tienes un trabajo y puedes generar tus propios ingresos; pero ser independiente es mejor, porque significa que puedes generar tus propios ingresos sin estar sujeto a decisiones ajenas que en algunas veces  no tienen relación con el desempeño que tienes como empleado; Por ejemplo, si trabajas en una transnacional crees que es más estable, sin embargo los cambio de modelos de negocio son muy frecuentes y vienen con cada nuevo gerente; también al igual que las compras y fusiones entre compañías a niveles corporativos, que luego las filiales simplemente se tienen que adaptar (especialmente las filiales pequeñas).

Mientras más productivo seas en una empresa, mas posibilidades tendrás de crecer y crecerás; todo tiene sus pros y sus contras y si lo analizas a mediano y largo plazo, te darás cuenta que  en la empresa  ya sea transnacional o nacional,  hay cuatro cosas que suceden inevitablemente;  1.- te vuelves un empleado más costoso para le empresa  2.- mientras más escalas peldaños, tienes menos opciones de crecimiento; 3.- los cargos paralelos en tu rubro se vuelven cada vez más escasos, te vuelves cada vez más dependiente. Y 4.- en las empresas nacionales, hay que sumarle el factor de la simpatía y la estabilidad emocional que se pueda o no tener con el dueño de la empresa.
Previa a tu independencia, mientras comentas a alguien de tus planes, es muy probable que te digan: “piénsalo bien porque es muy riesgoso”; lo cual es muy  cierto pero que más riesgoso puede ser el depender completamente de un solo ingreso sin tener el control total de mantenerlo? Que mejor que dirigir nuestra propia vida? Porque no diversificar el riesgo?

Algunas sugerencias por experiencias propias y por consejos recopilados, que humildemente puedo compartir con Juventud Empresa y que me parece que son apropiadas para aquellos jóvenes que piensan, saben o buscan la etapa correcta para independizarse.
Planifica metódicamente tu cambio de vida, arma tu propio cronograma de gant con pasos claves y tiempos aproximados; evita ser impulsivo al momento de decidir, es mejor demorar un paso pero reducir la incertidumbre, márcate un plazo con fecha límite, no lo pienses eternamente, tienes que actuar; recuerda que “Nuestro mundo está lleno de grandes pensadores que nunca materializaron sus ideas” (Robin Sharma)

1.- Asegúrate de haber aprendido lo necesario; tanto en tu carrera profesional, como en el giro de negocio que quieres establecerte y en el entorno en el que se desenvolverá tu empresa; elige los elementos útiles de tu ambiente y trabaja sobre ellos para cultivarlos.

2.- Involucra a tu familia en la idea del proyecto que vas a emprender; estas por iniciar uno de los caminos más difíciles para el cual nuestro sistema educativo no te prepara; la presión será muy fuerte al principio; asegúrate de tener paz en tu casa y una familia que te apoye.

3.- Empieza a trabajar en tu empresa, mientras sigues trabajando para tu empleador; claramente tendrás que trabajar más  para poder mantener tu rendimiento y avanzar con tu proyecto;  es decir que tendrás que renunciar a mucho tiempo de ocio, tiempo de descanso y ser más eficiente en tu labor diaria, evita restarle tiempo a tu familia; hay muchas tareas  que puedes hacer en forma paralela  (licencias, tramites, registros) y otros con  vías virtuales para hacerlo (teléfono, e-mail, Skype)

4.- Busca o escucha consejos de personas exitosas;  obviamente  la experiencia propia siempre te dará consejos más fuertes a tu parecer, pero considera esas las recomendaciones y advertencias que posiblemente pueden hacer que ahorres tiempo y dinero.  Libros de algunos autores también ampliará tu espectro en relación a la independencia laboral y/o financiera como ser Robert Kiyosaky, Donald Trump y Raimon Samsó; además que la forma de plantearse los problemas de la vida en libros de Robin Sharma también reforzará tu confianza para avanzar en la telaraña de decisiones que te esperan.

5.- El chance de puedas dejar de trabajar de golpe y dedicarte algunos meses para empezar a crear tu empresa, es improductivo y poco probable que te permita mantener tu nivel de vida. Si la empresa puede empezar a funcionar sin ti; haz que suceda (delega sin perder el control) y cuando la velocidad empiece a incrementar,  toma  las riendas y dirígela.

6.- Analiza una posible sociedad; revisa si la relación costo-beneficio justifica. La sociedad en una empresa puede determinar su éxito o puede ser nefasta; la confianza que tengas en las capacidades y en los principios de tu socio/a debe ser lo suficientemente sólida;  sin olvidar que la confianza no es sinónima ni excusa para desentenderse de las funciones compartidas.  El respaldo no está solo en los contratos o en las garantías, también estará en los valores de la persona que elijas como socio/a.

7.- Asegúrate de tener un respaldo económico que te permita cubrir tus obligaciones financieras entre 4 y 6 meses para no sofocarte con deudas antes que la empresa empiece a producir. Haz tu proyección de ingresos/egresos y empieza a provisionar; tus ingresos empiezan a ser variables cuando te estas independizando. 
Importante: si vas a solicitar algún crédito bancario importante, es menos complicado hacerlo mientras eres empleado; si solicitaras visa de ingreso a algún país del exterior también será más fácil mientras tengas empleador.
Lo único cierto del camino que decidas recorrer es que requiere más esfuerzo y convicción del que recorres actualmente, el trabajo que tendrás por los siguientes años será mayor al trabajo que realizas ahora; si crees que trabajando seis horas diarias será suficiente,  no es así; te asfixiaras antes de lo que crees; si crees que el resultado es inmediato, te frustraras muy rápido; hasta que construyas los cimientos deberás trabajar duro, trabaja mientras tenga fuerza, luego podrás ir delegando y empezaran a trabajar para ti, pero tú siempre tendrás la dirección y serás el responsable de la continuidad de tu empresa.

Planifica tu independencia a detalle y ejecuta esa planificación en forma metódica y controlada; recuerda que el proyecto que estas arriesgando es tu vida laboral y ese riesgo es elevado; evita tomar decisiones precipitadas y por impulso, ninguna circunstancia es  valedera para arriesgarte sin planificarlo.


Si realmente te concentras en tu proyecto, le dedicas el esfuerzo y el tiempo suficiente, en algunos años podrás ver tu obra ejecutada; podrás mirar hacia atrás y sentir que todo el esfuerzo tiene su recompensa. El trabajo está para quien quiera tomarlo y las oportunidades están para quien las desea trabajar; Si aún sueñas con independizarte, hazlo!, pero siempre en forma planificada. 

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