SIEMPRE culpamos al PEZ GRANDE

SIEMPRE CULPAMOS AL PEZ GRANDE

Estaba leyendo un artículo en el periódico “El Deber” acerca de las bajas en las ventas que han sufrido los comercios pequeños por los grandes centros comerciales;  según los comentarios de Facebook de la noticia todo apunta a que la culpa que tiene el pez grande por comerse al pez chico; palabras textuales de varios usuarios y la analogía más utilizada en los comentarios de este artículo.

Y quién tiene realmente la culpa… el “pez grande?” o el “pez chico?”, porque siempre buscamos a quien echarle la culpa por algún fracaso que tenemos?, es un tipo de conformismo que tenemos todos bien plantado en la cabeza  no hace otra cosa que dañarnos como sociedad y como educadores de nuestros hijos.

En este caso puntual creo que faltó visión a los responsables de los centros comerciales que teníamos hasta cuatro o cinco años y en este rubro no pueden decir que no se les avisó; todos sabíamos que se abriría un centro comercial en el cuarto anillo de Equipetrol… pasaron unos quince años desde que la obra estuvo sin avances y mientras la construyeron, en ese lapso cambió de dueños y varias complicaciones pero al final todos en Santa Cruz, sabíamos que se iba a abrir ese Mall tarde o temprano.

La pregunta del millón es que hicieron los peces chicos para paliar ese impacto?... la respuesta es nada o nada notorio al menos.

La competitividad de los centros comerciales nuevos es muy fuerte, cuidan mucho tener la cantidad exacta de tiendas por rubro; aprueban o desaprueban la imagen del local, obligan a sus inquilinos a tener promociones agresivas; les exigen lanzamientos, novedades de temporada, tienen que co-invertir en las campañas fantásticas; adicionalmente tienen que pagar un porcentaje de lo que venden y aun así es un buen negocio; los mismos centros comerciales aseguran público, ya que comunican sus campañas en todos los medios, todo el tiempo tienen atracciones nuevas o desfiles, o programas de televisión que se graban ahí y el gran beneficiado de todo esto: “EL CONSUMIDOR”, que puede tener una experiencia de compra fascinante o simplemente un paseo de compras con la familia; todo esto hace el pez grande, decide invertir en grande, trabajar arduamente y lanzarse a una piscina desde lo más alto…. Y que está haciendo el pez chico?

Hasta me atrevería a decir que la silla que aparece en la foto del periódico “El Deber”  que se tomó en el Centro Comercial Cañoto, es la misma silla que tienen hace 35 años cuando abrieron;que pudo haber hecho el “ahora Pez chico” con 30 años de ventaja? En su tiempo fue el pez grande - Galardonado en 1998 con el trofeo internacional a la calidad (tomado de su web); simplemente se dejó llevar por la corriente.

Nos dedicamos a culpar al pez grande por todo, cuando no sabemos aprovechar nuestra ventaja o cuando no queremos ir a la velocidad que requiere la competitividad; creo que tenemos que aprender a enfocar desde otro punto de vista menos mediocre y menos cómodo; los peces grandes, como en todo, tienen sus pros y sus contras; pero no satanicemos al pez grande ya que gracias a ellos tenemos la oportunidad de aprender a ser más competitivos.

Bajo el mismo esquema de conformismo estábamos con nuestros cines,  hasta que llegó el 2004 CineCenter con un nuevo concepto en cines; en los siguientes dos años cerraron cinco o seis cines en la ciudad; los dos que decidieron innovar en su momento aún tienen su público. Hace una década el “Pez grande” era CineCenter y hoy lucha por seguir adelante con una competencia mucho más especializada con mucho más tecnología, en pantallas, sonidos, butacas, y muchas comodidades como ser CineMark; evidentemente los beneficiados son los cinéfilos. Realmente es el pez grande que se come al pez chico o es el pez flojo que se deja comer por el pez más astuto?

Otro gran ejemplo en nuestro medio ahora del rubro de la comida rápida son las hamburguesas, cuando ingresó McDonalds a Bolivia a pesar de la gran brecha en el precio prácticamente fundió a varias hamburgueserías incluyendo al pez chico de “Hamburguesas Toby”, quien en lugar de quejarse del pez grande decidió aprender de él, McDonalds; aprendieron el modelo de calidad/servicio y especialización; al final la franquicia americana salió del país dejando un fortalecido alumno que dejó de ser un pececito y ahora es uno de los dos líderes a nivel nacional en hamburguesas, con aproximadamente 30 sucursales, en varias ciudades del País; que pasó con las otras hamburgueserías de la época? Posiblemente siguen contándoles a sus hijos y nietos que el pez grande se comió al chico.

En estos tres casos vemos que realmente no se trata de un pez abusivo, se trata que nos gusta estar en nuestra zona de confort y cuando alguien más grande viene a empujarnos, preferimos quejarnos en lugar de aprender todo lo que se pueda para luego dar pelea. La tecnología está al alcance de todos y es una de las herramientas con las que los peces chicos pueden disminuir la diferencia con los peces grandes, sin embargo tampoco salen de su zona de confort… basta con mirar los seguidores de Facebook de Mall ventura (180K) vs Centro Comercial Cañoto (5K) o de Cinemark (250k) vs Cine Bellavista (11k) o de Hamburguesas Toby (115k) vs SantaMaria (<1k) o Tren Rojo (<1k).

No se trata de ser barato, a veces el consumidor está dispuesto a pagar un poco más por el servicio que obtiene y lo vemos en los tres ejemplos.

Es cuestión de actitud, tenemos que dejar de ser conformistas o buscar excusas para justificarnos; si pensamos que el pez grande siempre se va a comer al pez chico, mejor ni emprendamos; si queremos apostar a nuestro emprendimiento, tenemos que pensar distinto… no es al pobre pez chico que se lo comen, es al pez flojo que no quiso nadar rápido sabiendo que venían por el o el pez conformista que no quiso adaptarse a la velocidad de la corriente.

El pez más chico, puede nadar con más velocidad, puede maniobrar más rápido y puede camuflarse más fácil; aprovechemos esas ventajas; piensa diferente, actúa diferente y transmite un mensaje diferente.

Éxito en tu emprendimiento!